
Enseguida tuvo mucho éxito y demanda la máquina de escribir diseñada por Sholes y fabricada por Remington, aunque apareció un problema al aumentar el ritmo al que se pulsaban las teclas: las varillas que imprimían los caracteres al impactar la cinta impreganada de tinta contra el papel, se atascaban al chocar unas contra otras, ralentizando en exceso el ritmo de escritura. Eso sí, eso solo sucedía cuando se pulsaban varillas de caracteres próximos entre sí en el teclado. Aquí reside el origen del teclado Qwerty.