Si observamos nuestro entorno, comprobaremos que estamos rodeados de objetos que se mueven o que tienen capacidad de movimiento. Ahora bien, ¿qué es lo que hace posible el movimiento en dichos objetos?.
En primer lugar, una fuerza motriz que desencadene el movimiento. Dicha fuerza es originada en algunos objetos por el ser humano, como sucede en una bicicleta, y en otros objetos por algún tipo de motor, como sucede en un taladro o en un coche. En segundo lugar, para controlar y regular el funcionamiento del objeto, es necesario un conjunto de elementos denominados mecanismos. Gracias a ellos, podemos aumentar o reducir la velocidad de funcionamiento del objeto, frenar, regular el "esfuerzo" del motor controlando el consumo etc... Mientras que las estructuras soportan las fuerzas de un modo estático, es decir, sin moverse, los mecanismos permiten el movimiento de los objetos. Son elementos destinados a transmitir y transformar fuerzas y movimientos desde el elemento motriz a un elemento receptor. En el siguiente enlace, podréis encontrar una explicación más detallada de los mecanismos que hacen funcionar las máquinas que habitualmente utilizamos:
Por último, existen otro grupo de mecanismos que forman parte de muchos objetos y máquinas, cuya función no es transmitir o transformar el movimiento, sino dirigir o regular dicho movimiento. Dentro de este grupo están todos los tipos de frenos existentes. También hay mecanismos que permiten el acoplamiento de los ejes (como por ejemplo el embrague de los automóviles y motocicletas) y otros que acumulan energía (amortiguadores y ballestas). Para apoyar y soportar los ejes de transmisión, se utilizan fundamentalmente los cojinetes y rodamientos.
En primer lugar, una fuerza motriz que desencadene el movimiento. Dicha fuerza es originada en algunos objetos por el ser humano, como sucede en una bicicleta, y en otros objetos por algún tipo de motor, como sucede en un taladro o en un coche. En segundo lugar, para controlar y regular el funcionamiento del objeto, es necesario un conjunto de elementos denominados mecanismos. Gracias a ellos, podemos aumentar o reducir la velocidad de funcionamiento del objeto, frenar, regular el "esfuerzo" del motor controlando el consumo etc... Mientras que las estructuras soportan las fuerzas de un modo estático, es decir, sin moverse, los mecanismos permiten el movimiento de los objetos. Son elementos destinados a transmitir y transformar fuerzas y movimientos desde el elemento motriz a un elemento receptor. En el siguiente enlace, podréis encontrar una explicación más detallada de los mecanismos que hacen funcionar las máquinas que habitualmente utilizamos:
Por último, existen otro grupo de mecanismos que forman parte de muchos objetos y máquinas, cuya función no es transmitir o transformar el movimiento, sino dirigir o regular dicho movimiento. Dentro de este grupo están todos los tipos de frenos existentes. También hay mecanismos que permiten el acoplamiento de los ejes (como por ejemplo el embrague de los automóviles y motocicletas) y otros que acumulan energía (amortiguadores y ballestas). Para apoyar y soportar los ejes de transmisión, se utilizan fundamentalmente los cojinetes y rodamientos.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por añadir un comentario.